Mamá pobre compra mochila de niño en mercado de pulgas: monedero con amuleto cae de él – Historia del día

Una madre pobre compra una mochila infantil y descubre en su interior un pequeño monedero con un amuleto y monedas japonesas. Decide buscar a su dueño, sin saber que cambiará su vida para siempre.

Raquel conoció a su esposo, Freddy, en un hogar de crianza. Ambos quedaron huérfanos a una edad temprana y pronto se convirtieron en la vida entera del otro.

Se casaron poco después de terminar la escuela secundaria y tuvieron una niña llamada Alicia un año después. Freddy trabajaba como obrero y Raquel era ama de casa.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Unsplash

El hombre trabajaba muy duro para su familia, pero apenas lograban llegar a fin de mes. La mujer llegó a considerar trabajar como niñera a tiempo parcial para colaborar económicamente; lamentablemente no tenían quien cuidara de Alicia.

Cuando la niña cumplió 6 años, Freddy falleció repentinamente debido a un ataque al corazón. Los médicos dijeron que había trabajado demasiado y eso le pasó factura a su cuerpo.

Raquel ni siquiera tuvo tiempo para lamentar la pérdida de su esposo, ya que debió buscar trabajo para mantener a su hija. Unos meses más tarde, consiguió uno como camarera en un pequeño restaurante no lejos de su casa.

Un día, Alicia regresó de la escuela y dijo que necesitaba una nueva mochila escolar. La anterior tenía varios agujeros que Raquel había ido remendando con piezas de tela. Sin embargo, esta vez necesitaba ser reemplazada.

Desafortunadamente, no tenía dinero suficiente para una nueva, por lo que Raquel decidió ir a un mercado de pulgas y comprar una allí. Caminó a lo largo de filas de puestos y vio varios bolsos bonitos aunque algo costosos.

Continuó su recorrido por el mercado hasta que se encontró con una hermosa y diminuta mochila rosa. Parecía muy vieja pero, era muy muy linda a la vista, y tenía el precio que Raquel podía pagar, así que la compró.

En casa, cuando Alicia regresó de la escuela, Raquel la sorprendió con la nueva mochila. La niña se llenó de alegría y comenzó a transferir apresuradamente todos sus libros a su nuevo bolso cuando algo cayó desde adentro.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

“¡Mamá! ¿Compraste esto para ti?”, preguntó, recogiendo un monedero de seda marrón anticuado.

“¡¿Un monedero?! No, no es mío, cariño. ¿Dónde lo encontraste?”

“Estaba dentro de mi mochila nueva, mamá. Pensé que era tuyo”.

Raquel sintió cierto peso en sus manos mientras lo sostenía. La abrió y encontró algunas monedas japonesas y un amuleto. El amuleto tenía un color plateado y un patrón intrincado, con una fotografía de una pareja y un niño en su interior.

Colocó con cuidado el contenido sobre una mesa y le dio la vuelta a la mochila para ver si había algo más dentro. De repente, una pequeña etiqueta cayó al suelo. Raquel la recogió y notó que tenía un nombre y una dirección: Amanda Torres, Avenida 60 #216, Santa Cruz, decía.

Pensó que debía ser la dirección del propietario y decidió devolverle el bolso. Al día siguiente emprendió el viaje que la llevó a una enorme mansión que estaba a la venta.

Preguntó por Amanda a la vecina de al lado, una anciana llamada Sra. Blanco, y descubrió que había muerto unos meses atrás y que su esposo, Antonio, y su hija, Lucía, se habían mudado a otra ciudad.

Raquel le dijo a la vecina que tenía algo que devolver a Antonio y que necesitaba encontrarlo. La anciana fue generosa y le dio su nueva dirección.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Al día siguiente, Raquel solicitó una licencia y se subió a un autobús con su hija, decidida a conocer a Antonio. Unas horas más tarde, llegó a la nueva dirección, y un hombre alto y delgado, de unos 30 años, abrió la puerta.

“¿Eres Antonio Torres? ¿El marido de Amanda?”

“¿Sí, en qué puedo ayudarle?”

“Hola, soy Raquel Valdés. Encontré un monedero dentro de una mochila que le compré a mi hija hace un par de días. Tenía la dirección de su esposa”.

“¡Oh, así que ahí es donde estaba!”, exclamó Antonio. “¡Muchas gracias! Lo estaba buscando por todas partes. Por favor, entra”.

Mientras se acomodaban dentro, Antonio le dijo a Raquel que el amuleto y las monedas pertenecían a Amanda, quien había muerto en un accidente de avión durante un viaje a Japón con sus colegas.

El monedero y el amuleto estaban entre las pertenencias de Amanda que los policías recuperaron y devolvieron a Antonio. Lucía había extrañado tanto a su madre que decidió guardar todo en su mochila para sentirla cerca.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Sin embargo, cuando se mudaron, vendieron algunas de sus pertenencias y, de alguna manera, la mochila se metió en la mezcla, olvidando que el monedero y el amuleto todavía estaban dentro.

“Te estoy muy agradecido por devolver esto. Lucía lloró durante días buscándolo. Ni siquiera sé cómo agradecerte”.

“Oh, está bien. Me alegro de poder ayudarte”.

“¿Y a ti cómo te lo agradezco, pequeña? ¿Te gustarían unas galletas y leche?”, le preguntó a Alicia con una sonrisa.

“Oh no, está bien”, respondió Raquel. “Por favor, no te preocupes”.

“No es un problema”, dijo Antonio mientras se dirigía a la cocina. “Ustedes me trajeron algo que significa todo el mundo para mí. Esto es lo menos que puedo hacer”.

Unos minutos más tarde, Antonio regresó con galletas y leche para Alicia y dos tazas de té para él y Raquel. Charlaron un rato antes de que partieran y a partir de ahí, comenzaron a reunirse con frecuencia.

Poco a poco, esos encuentros se convirtieron en amistad y, después de varios meses, en amor. Casi un año después, solidificaron su relación con el matrimonio y dieron la bienvenida al mundo a una hermosa niña.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Hay una razón detrás de todo lo que sucede en la vida. Raquel se encontró con la mochila escolar rosa en el mercado de pulgas porque estaba destinada a conocer a alguien que cambiaría su vida para siempre.
  • La bondad regresa de formas inesperadas. Raquel podría haberse quedado las monedas y el amuleto o haberlas vendido. Pero ella no lo hizo. Decidió localizar al dueño y devolverlo y, a cambio, fue bendecida con una familia encantadora.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Hãy bình luận đầu tiên

Để lại một phản hồi

Thư điện tử của bạn sẽ không được hiện thị công khai.


*